jueves, 1 de marzo de 2012

Focus group

-Nos hemos reunido alrededor de esta mesa para dialogar en términos complicados. Utilizar conceptos que hagan incomprensible nuestro vocabulario para agradar, de esta manera, al que ostenta el cargo superior en la cadena administrativa de este negocio. Supongo que a la persona mentada le parecerá atractivo el tema que a nosotros nos convoca y que fingimos que nos interesa. Tanto hemos trabajado este talento que incluso nosotros mismos nos convencemos. Sin embargo, recuerden que no hay que olvidar la naturaleza.

-¿Alguien aprueba la intervención del colega?

-Quiero responder a su insolencia con este proverbio: nadie miente cuando dice la verdad. Prosigo. En el ámbito de los conocimientos, éstos se han desarrollado de acuerdo a lo contemplado durante el proceso de realización de los productos... A eso me refiero. ¿A quién engañamos? Somos mestizos jugando a ser europeos. Mejor, les compartiré una idea que se me ocurrió en la mañana: estaba yo orinando, cuando, de pronto, se me ocurrió la fórmula óptima para perder el tiempo: masturbarse en horas laborales.

-¿Le parece apropiado referirse en esos términos?

-Sí. Continúo. Tal como se restringe fumar, debiesen colocarse señaléticas en los baños de nuestro establecimiento que prohiban la masturbación. De esta manera, los niveles de productividad y rendimiento alcanzarían la cima.

-¡Contrólese, hombre, por el amor de Dios!

-Querrá decir: "por el temor de Dios".

¡Plop!